El mayor debate romántico creado en la historia, se basa en la existencia del conocido concepto del amor a primera vista. Muchos son los defensores de esta corriente, creyentes de ese resplandor de luz, que alegrará el resto de tus vidas, sin esperártelo y con ganas de comerte el mundo ¿ O acaso sigues pensando que el amor a primera vista es imposible?
Actualmente, este concepto, se refleja como una figura literaria, que puede estar presente en el ámbito cinematográfico y gana popularidad en nuestro sociedad gracias a las producciones amorosas españolas, o es que no has visto nunca un hombre pensativo tomando un café en la barra de un bar y de repente entra por la puerta la maravillosa mujer que encandilará su vida.
Sin embargo, en artículos presentados por el profesor Aaron Ben-Zeev en su web, Pyschology Today, una página adaptada a nuevas tendencias y a los propios efectos psicológicos de distintas situaciones, creaba un contraargumento a esta emotiva teoría. Afirmando que, el fallo concreto de esta corriente, reside en la línea de pensamiento, normalmente oculta al ojo humano, y reflejando en ocasiones un interés y una idea errónea, con una duración más bien corta.
Si la anterior afirmación es cierta, significaría que nos encontramos ante un caso de ilusión óptica o ilusión producto de nuestra propia imaginación, destacando la necesidad de dejar la soledad al otro lado de la puerta, pero en ese caso, ¿ Realmente existe el término amor a primera vista?¿ O es todo un circulo vicioso fruto de nuestros pensamientos y de la falta de cariño? Las cuestiones aportadas solo son meras indecisiones ante el uróboro como dirían los griegos, o la pescadilla que se muerde la cola propiamente dicho, que genera el ciclo una y otra vez.
Lo más probable, es que no sea más que una cuestión de semántica, que refleja el concepto idílico del amor junto con su mensaje subyacente. En muchas ocasiones nos precipitamos a la necesidad de que sea amor a primera vista, a tratar de vivir ese gran cuento de hadas que vemos reflejado la mayoría de veces en películas Hollywoodienses, porque queremos saber lo que sienten, queremos vernos reflejados en esas situaciones, queremos repetir esos besos interminables, esas miradas que hablan por si solas, pero como realmente nos encontramos es a expensas de tener esa intensidad y esa espiral de emociones que juegan una buena pasada en nuestra vida y no una trama ficticia de dure 90 minutos y arraiga nuestro interior.
En definitiva, el amor a primera vista no es que sea posible, sino que es un hecho, real o ficticio, pero es un hecho, y tras investigar y desarrollar estudios, concluyeron que los sentimientos de lujuria, apego y complicidad, « el flechazo», cómo se dice comúnmente, esta directamente relacionado con este concepto y la grandeza de poder enamorarte sin conocer a la otra persona, continuará ganando y perdiendo corazones, pero sin dejar nunca de lado la ilusión y las ganas de enamorarte de tu otra mitad que tanto necesitabas.
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