La vida comienza a cambiar el día que te responsabilizas de ella

Dentro de poco, se van a cumplir dos años desde que me fui a vivir a otra ciudad. Con 18 años decidí que era hora de cambiar de aires y que irme a estudiar a Santander podría ser una buena oportunidad para seguir creciendo como persona. 

Al principio, la gente más cercana a mi, me trataba de loco por irme a vivir solo a una ciudad tan diferente como Santander, pero con el paso del tiempo lo fueron entendiendo. Finalmente, llegó la última noche en Barcelona. Organice una cena con todos mis amigos más cercanos y al volver a casa me senté en un banco solo. Me encendí un cigarro y me quede 5 minutos observando las calles en las que había crecido. Sabía que en un tiempo las iba a echar de menos.

El primer año en Santander, lo puedo resumir como de aprendizaje. Me fui a vivir a una residencia de estudiantes y allí aprendí lo que es vivir por ti solo. Me cocinaba todos los días, los sábados me iba a la lavandería más cercana, los domingos limpiaba la habitación… Son situaciones muy típicas de la vida corriente, pero que no las valoras suficiente hasta que las tienes delante. Aprendí también a saber echar de menos, un sentimiento que hasta la fecha no había encontrado en mí. Pero pasar tanto tiempo fuera de casa te hace valorar los pequeños detalles. En general, fue un año muy divertido. Conocí a gente de todos los lados de España y eso me hizo estar todo el año viajando de ciudad en ciudad. Que gente que acababa de conocer, me abriera las puertas de su casa con su familia, me enseñó a valorar que lo que verdad importa es ser buena persona.

Santander Ciudad de Congresos - Leisure & Pleasure

Este segundo año ha sido diferente. He estado compartiendo piso con otros dos amigos. También ha sido una experiencia que me ha hecho aprender, pero sobretodo reflexionar. Este año me ha servido para poder recapacitar sobre todo lo que he aprendido viviendo solo y he llegado a la conclusión de que toca volver a casa. Durante dos años he aprendido a vivir solo y a saber las responsabilidades que ello conlleva. Creo que ahora toca ayudar a mis padres y aprender a ganarme por mi mismo el dinero. Por eso el año que viene he decidido continuar la carrera de manera online y buscar un trabajo con el que poder compaginar las clases. Creo que es un paso acertado y que me va a ayudar a seguir creciendo y no estancarme en una rutina. Pero siempre recordaré Santander como la ciudad que me hizo crecer.

El ciclo Santander ciudad responsable concluye el jueves con una ...

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.